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Después de que la administración Trump anunciara el fin del programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA) en septiembre, ha aumentado la presión para sustituirlo por un nuevo programa. Ambos partidos han estado trabajando para redactar y defender protecciones legales para estos inmigrantes, pero los líderes republicanos han descartado alcanzar una solución antes de finales de año. Con un plazo final hasta el 5 de marzo de 2018, está claro que al Congreso se le acaba el tiempo.
DACA, una política de la era Obama, ofrecía protección a los inmigrantes indocumentados que fueron traídos a Estados Unidos cuando eran niños. Muchos de los 700.000 inmigrantes que llegaron en su infancia eran muy pequeños cuando fueron traídos a Estados Unidos y no recuerdan ningún otro hogar. Para estos inmigrantes, llamados Dreamers, DACA fue una manera de obtener una educación y seguir una carrera sin el temor a la deportación.
El apoyo a estos jóvenes adultos es fuerte entre el mundo empresarial y tecnológico, que reconoce el impacto económico que tienen los Soñadores, como trabajadores, innovadores, profesores y consumidores. Los dreamers pueden ser inmigrantes, pero están integrados en la cultura estadounidense y han recibido una educación estadounidense. Dejando a un lado su estatus, son estadounidenses.
Proteger a los Soñadores no será tarea fácil. El destino de estos jóvenes ha sido objeto de debate durante mucho tiempo, y el Congreso ha luchado por encontrar una solución bipartidista que contara con un amplio apoyo. A menudo, proteger a los Dreamers también tiene el coste de otras medidas represivas contra la inmigración en la Cámara de Representantes y el Senado, controlados por los republicanos. Hay una serie de proyectos de ley, que todos buscan reemplazar DACA.
Las leyes republicanas «BRIDGE ACT y Recognizing America’s Children Act» son soluciones populares entre los representantes del partido en el Congreso. Para los demócratas, la Ley HOPE está siendo muy defendida en el Congreso. En el Senado, los republicanos han presentado la Ley SUCCEED. También cuenta con apoyo bipartidista la Ley «DREAM», que desde hace una década ofrece una vía para la ciudadanía a los jóvenes recién llegados.
Mientras crece el apoyo bipartidista a las reformas migratorias, los demócratas aceptan restricciones de seguridad más estrictas en la frontera entre Estados Unidos y México a cambio de protecciones para los Soñadores. Es una lucha lenta, pero la reforma de la inmigración empieza a abrirse camino en la legislación.
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